TERAPIA – ASESORAMIENTO
Enfoques aplicados
TERAPIA GESTALT
El enfoque Gestáltico (Fritz Perls / Laura Perls) se orienta en el aquí-ahora, en la toma de contacto con lo que acontece en el momento presente para darnos cuenta de los síntomas o las sensaciones en el cuerpo, de las emociones, de los pensamientos, de las acciones que realizamos o no realizamos, con el fin de atender, transitar, elaborar y sanar los contenidos internos que nos impiden ser personas completas y maduras. Bajo la premisa de la auto-responsabilidad de la propia realidad de cada cual, sea cual sea esta, para poder hacerse cargo de lo que emerge y ser parte activa del proceso de actualización y sanación.
La terapia Gestalt trata, entre muchos de los campos que abarca, de:
• lo que nos ocurre a nivel corporal con toda la gama de sensaciones, reacciones, alteraciones y enfermedades que puedan tener lugar
• los ciclos de nuestra vida que siguen abiertos, pendientes, sin resolver y que condicionan nuestras relaciones, nuestros proyectos de vida, las decisiones que tomamos o que no llegamos a tomar dejando que la vida u otros decidan
• las ideas, las creencias, las fantasías que tenemos acerca de nosotros mismos, de los demás, de la vida, generando patrones de conducta que repetimos una y otra vez aún y sabiendo que no son útiles a nuestros propósitos
• los aspectos personales que evitamos, rechazamos, reprimimos o directamente nos prohibimos
Se trata pues de un proceso en el que se ve modificada, por contraste con la realidad, la percepción de sí mismo, de las propias vivencias y por tanto del auto-concepto, así como la percepción acerca de los demás y de la vida, aumentando a la par la capacidad de auto-apoyo, auto-gestión y elección.
En las sesiones, el rol del terapeuta es acompañar al cliente/la clienta a través de este proceso facilitando, mostrando y permitiendo que se revele todo cuanto se manifiesta como significativo e importante para la persona.
TERAPIA RACIONAL-EMOTIVO-CONDUCTUAL
El enfoque Racional-Emotivo-Conductual (TREC/Albert Ellis) nos lleva, por medio de preguntas apropiadas (cadena inferencial, debate socrático) y otras técnicas, al descubrimiento de las creencias irracionales que condicionan nuestro comportamiento y nuestras emociones. Frente a una situación, podemos crear pensamientos racionales que nos permiten un campo de actuación amplio y una mayor libertad interior o podemos crear pensamientos irracionales que nos conducen hacia comportamientos y emociones nocivos para nuestra persona, nuestro desarrollo y la obtención de nuestros objetivos, cayendo en un simple aislamiento o llegando hasta las adicciones.
Con nuevas creencias racionales, podemos desarrollar respuestas emocionales y conductuales adaptadas a los aspectos de nuestra vida en los que encontramos conflicto o dificultad, aumentando la aceptación de nosotros mismos tal como somos e incrementando la tolerancia a la adversidad en situaciones y momentos negativos.
MINDFULNESS / ATENCIÓN PLENA
El enfoque de Mindfulness / Atención plena supone un espacio de escucha interior y de dedicación de atención al cuerpo, a la respiración y a los contenidos internos que pueden surgir en forma de sensaciones, emociones, pensamientos, imágenes, con el propósito de observar desarrollando una posición de perspectiva para soltar, liberar y disponer finalmente de mayor calma y energía. La práctica consiste en ejercicios sencillos de seguir y de realizar que, como cualquier otra disciplina, requieren de una constancia en su entrenamiento hasta integrarlos y reproducirlos con soltura.
Además, es posible practicar Mindfulness / Atención plena en cualquier momento del día y en cualquier situación, sin necesidad de hacer ninguna cosa especial puesto que se trata más de una actitud de focalización de la atención y de desarrollo de la presencia y la consciencia, que de un ejercicio puntual a una cierta hora del día.
Mindfulness / Atención plena aporta un cambio importante en la percepción y en la manera de vivir las situaciones. Con ello, se modifica el estado emocional alcanzando una mejor gestión interna y externa, llegando a experimentar mayor serenidad y equilibrio, liberando tensiones y recuperando o favoreciendo un buen grado general de salud a todos los niveles.
Confiando en el proceso innato de auto-regulación del organismo para encontrar y poner en marcha los recursos personales de los que todos, sin excepción, disponemos.